Estadísticas y derechos

Lo oí en publicidad que me pareció de la Dirección General de Tráfico: “Cambiar las estadísticas está en su mano”.  El mensaje habría sonado normal si poco antes no hubiese oído algo parecido, sólo que dicho a propósito de náufragos rescatados en el Estrecho por medios españoles de salvamento. La información daba a entender que lo habitual era entregarlos a las autoridades marroquíes, y que esto se hacía para “no engordar las estadísticas” españolas relativas a emigrantes y naufragios.

No hay motivos para dudar de que la Dirección General de Tráfico, en lo que es de su competencia, se preocupa por la seguridad y la vida de los ciudadanos. Sin embargo, teniendo en cuenta que la repercusión política y social de las estadísticas puede ser tenida por las instituciones en mayor consideración que los derechos de las personas, el llamamiento de la DGT resultaría memos ambiguo y del todo normal, si dijese: “Salvar vidas está en su mano”.

Es un hecho: Cambiar las estadísticas no siempre significa atender sencillamente al bien de las personas.

Noviembre de 2009.

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