Algo más que recursos y derechos

Amnistía Internacional acaba de lanzar la campaña «Exige Dignidad», cuyo objetivo principal puede expresarse así: Más derechos, menos pobreza, “para las personas a las que los gobiernos han dejado en la cuneta”.

Desde Amnistía Internacional piden “que difunda su campaña”, cosa que hago muy a gusto.

Más derechos, menos pobreza, es un objetivo deseable, pero temo que resulte insuficiente para garantizar a los pequeños la dignidad que les es debida, pues en este mundo nuestro, tan prolífico de pobres y tan pobre de respeto a los que no cuentan, ni han faltado los recursos, ni están sin formular los derechos, sólo que son los fabricantes de pobres quienes administran recursos y derechos. Mientras sean los grandes quienes determinen la suerte de los pequeños, el futuro previsible de los pequeños es el estómago de los grandes.

Exige dignidad, que hablen los pobres, que decidan los pobres. Ellos son los que sufren: tienen ojos y lloran; tienen oídos y viven sobresaltados; tienen alma y mucho que decir; tienen memoria y mucho que recordar y que exigir.

Para que los pequeños tengan un futuro en libertad, se requiere algo más que recursos y derechos: Exige dignidad, que hable la justicia, que decida el amor.

P. D.: De mi hermano y amigo Antonio recibí este mensaje:

“Y Dios bajó a los contenedores de basura y de detritus, y besó a los buscadores de tesoros, y abrazó a los niños llenos de mierda y roña. Dios escarbó con ellos buscando despojos de comida y trozos de hierro para vender... y lloró de soledad bajo la húmeda lluvia de aquella mañana en que los gobiernos del G-8 se reunían para hablar y seguir hablando, marginando el amor a la humanidad”. 

Mayo de 2009.